Home Office
Home office, en inglés, es un espacio de trabajo dentro de casa, como una oficina o un espacio adaptado. En la actualidad “hacer home office” es sinónimo de teletrabajo y sirve para describir el trabajo remoto desde casa. Con el avance de la tecnología, el home office está siendo cada vez más usado en el contexto profesional.
Trabajar en casa, hasta hace poco tiempo, solía ser una elección para profesionales de algunos sectores. Hacer home office por un día para concentrarse mejor, por cuestiones familiares o de salud es un beneficio ya ofrecido por algunas empresas. Otras permiten el trabajo remoto continuo, un desafío en tiempos modernos. Para muchos, ese contexto cambió completamente con la pandemia de coronavirus, o Covid-19, al inicio del 2020.
Aquí entregaremos unos tips para organizarte con el home office
1. Mantén un calendario
Establecer tus horas disponibles y cumplir con ellas es imprescindible. Dile a las personas con las que trabajas cuáles son tus horas de trabajo específicas y no te desvíes de tu horario. Confiar en un horario estricto no solo te ayuda a mantener límites con tus colegas, sino también con tu familia, ya que les permite saber cuándo pueden acceder a ti. Además, tu cerebro apreciará el equilibrio entre cuando necesita trabajar y cuando necesita relajarse o pasar tiempo con la familia.
2. Tómate un descanso para almorzar.
Si estuvieras trabajando en la oficina, no estarías trabajando durante ocho horas seguidas, así que no esperes hacerlo mientras estés en casa. Tomar descansos cortos durante el día te ayudarán a volver a trabajar con un enfoque renovado. Aprovecha este tiempo para comer fuera de tu espacio de trabajo. Esto puede mejorar tanto el estado de ánimo como el rendimiento cognitivo.
3. Establece un lugar agradable de trabajo.
Esto no necesariamente tiene que ser una oficina formal. Puede ser simplemente un escritorio en tu pieza o sala de estar, eso también funciona. Lo importante aquí es que el espacio solo se use para trabajar. De esta manera, tu cerebro sabe cuándo es hora de trabajar y cuándo es hora de relajarse en casa.
Un espacio de trabajo dedicado también establece un límite para los miembros de la familia u otras personas con las que compartas una casa, haciéndoles saber que cuando estás en tú espacio de trabajo, estás trabajando y, por lo tanto, no estás disponible para ellos.
4. Vístete.
Aunque usar pijama todo el día es tentador, desdibuja las líneas entre trabajar y relajarse. Mantén una rutina de despertarte a la misma hora todos los días y prepararte como lo harías si fueras a la oficina. Claro, puedes vestirte de manera más informal, pero asegúrate de no usar la ropa con la que dormiste. Vestirte para el trabajo puede ayudarte a hacer la transición a una mentalidad laboral al crear un límite mental entre la relajación y el tiempo de trabajo.
5. Establece una hora para terminar.
Es crucial cumplir con este límite para mantener tu bienestar emocional y lograr un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida. Apaga tu computador, silencia tu celular y deja tu espacio de trabajo hasta el día siguiente. Este es el momento para que dejes el trabajo y te unas a tu familia, o haz lo que sea que te ayude a sentirte recargada si vives sola.
Cuando terminen las horas de trabajo, ten cuidado de no caer en la trampa de tareas aparentemente fáciles cómo revisar o responder los mails. Debes salir completamente del modo de trabajo, ya que esto es esencial para tu salud mental.
Trabajar en casa, hasta hace poco tiempo, solía ser una elección para profesionales de algunos sectores. Hacer home office por un día para concentrarse mejor, por cuestiones familiares o de salud es un beneficio ya ofrecido por algunas empresas. Otras permiten el trabajo remoto continuo, un desafío en tiempos modernos. Para muchos, ese contexto cambió completamente con la pandemia de coronavirus, o Covid-19, al inicio del 2020.
Aquí entregaremos unos tips para organizarte con el home office
1. Mantén un calendario
Establecer tus horas disponibles y cumplir con ellas es imprescindible. Dile a las personas con las que trabajas cuáles son tus horas de trabajo específicas y no te desvíes de tu horario. Confiar en un horario estricto no solo te ayuda a mantener límites con tus colegas, sino también con tu familia, ya que les permite saber cuándo pueden acceder a ti. Además, tu cerebro apreciará el equilibrio entre cuando necesita trabajar y cuando necesita relajarse o pasar tiempo con la familia.
2. Tómate un descanso para almorzar.
Si estuvieras trabajando en la oficina, no estarías trabajando durante ocho horas seguidas, así que no esperes hacerlo mientras estés en casa. Tomar descansos cortos durante el día te ayudarán a volver a trabajar con un enfoque renovado. Aprovecha este tiempo para comer fuera de tu espacio de trabajo. Esto puede mejorar tanto el estado de ánimo como el rendimiento cognitivo.
3. Establece un lugar agradable de trabajo.
Esto no necesariamente tiene que ser una oficina formal. Puede ser simplemente un escritorio en tu pieza o sala de estar, eso también funciona. Lo importante aquí es que el espacio solo se use para trabajar. De esta manera, tu cerebro sabe cuándo es hora de trabajar y cuándo es hora de relajarse en casa.
Un espacio de trabajo dedicado también establece un límite para los miembros de la familia u otras personas con las que compartas una casa, haciéndoles saber que cuando estás en tú espacio de trabajo, estás trabajando y, por lo tanto, no estás disponible para ellos.
4. Vístete.
Aunque usar pijama todo el día es tentador, desdibuja las líneas entre trabajar y relajarse. Mantén una rutina de despertarte a la misma hora todos los días y prepararte como lo harías si fueras a la oficina. Claro, puedes vestirte de manera más informal, pero asegúrate de no usar la ropa con la que dormiste. Vestirte para el trabajo puede ayudarte a hacer la transición a una mentalidad laboral al crear un límite mental entre la relajación y el tiempo de trabajo.
5. Establece una hora para terminar.
Es crucial cumplir con este límite para mantener tu bienestar emocional y lograr un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida. Apaga tu computador, silencia tu celular y deja tu espacio de trabajo hasta el día siguiente. Este es el momento para que dejes el trabajo y te unas a tu familia, o haz lo que sea que te ayude a sentirte recargada si vives sola.
Cuando terminen las horas de trabajo, ten cuidado de no caer en la trampa de tareas aparentemente fáciles cómo revisar o responder los mails. Debes salir completamente del modo de trabajo, ya que esto es esencial para tu salud mental.