Una mezcla amaderada y dulce para transportarte a la bodega. Vive la experiencia de una degustación olfativa entre las barricas.
Envolvente y reconfortante, su fragancia suaviza los días de lluvia.
La vid comienza a perder sus hojas, la vendimia ha sido abundante. Las palomas torcaces terminan su migración y la vista de los Pirineos anuncia la llegada de una lluvia fina que despertará los aromas del sotobosque, de los hongos, de las bodegas donde se destila el elixir centenario: el Armagnac.
Empujar la puerta del chai (bodega), ver el fuego del alambique y aspirar los vapores de alcohol que se mezclan con los de la marmita burbujeante, mientras se espera a las mesas conviviales y bulliciosas que vendrán a degustar el precioso Néctar.
Nuestras velas están compuestas de cera vegetal y son vertidas a mano de forma artesanal. Su mecha es de algodón. La combustión es de excelente calidad y la difusión del perfume es lenta y equilibrada.
Vela entregada en estuche de cartón café.
*Nuestras velas son vertidas artesanalmente en nuestros talleres de Montréal-du-Gers.
Producto con entrega disponible para retiro inmediata o despacho entre 1 y 3 días hábiles.
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